El problema de recortar esfuerzos donde no debes

El juego...Todo proyecto tiene un mínimo de trabajo ineludible; intentar evitarlo es garantía de fracaso.
A veces la urgencia nos impulsa, o nos cansa persistir en un esfuerzo del que no vemos resultados.
 
No permitas que tu impaciencia anule tu productividad. Si el rumbo es el correcto, es necesario seguir adelante. Aunque parezca que no avanzamos. Hay un umbral por debajo del cual, todo esfuerzo es vano. Asegurate de cruzar ese umbral, de haber puesto no menos que el mínimo.
 
Un artículo entretenido, un ejemplo clarísimo (que tiene que ver con la imagen), tomado de «Técnicas de organizacion»: Seguir leyendo en VENTADIRECTA·BIZ

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